México Surrealista

No es por ser etnocentrista, pero definitivamente habitamos en el país más surrealista del mundo. Dígame si no querido lector. Haber, hasta hace poco Sven Goran Ericsson comandaba la dirección técnica de la selección nacional. Era un entrenador con las mejores cartas y que tenía títulos por toda Europa, vino a México y al igual que cualquier ciudadano de esta nación fue cesado de su chamba y ahora ahí lo tienen buscando trabajo en África, para ser preciso en Costa De Marfil, uno de los países más pobres del planeta. Otro ejemplo. Hasta hace poco era raro que los políticos se rozaran con las actrices del gremio televisivo, o al menos esta situación se mantenía como un secreto de Estado. Ahí están los casos de Doña Sasha Montenegro con José Luis López Portillo o de Adela Noriega con Carlos Salinas de Gortari. Pero ahora resulta que es de lo más común que esto ocurra y se les vea posando para las cámaras. Ahí tenemos el caso de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera. Pero lo que sacudió gacho a la política nacional fue el romance del actual Presidente del PAN, César Nava, con la ex integrante del grupo Jeans y actual cantante infantil Patricia Sirven, mejor conocida por todos nosotros como Patylu. Patylu dice que César Nava la conquistó debido a su temple, caballerosidad y sobre todo por su inteligencia. Esto último que se lo crea su abuelita, pues resulta una idea fuera de toda realidad, sobre todo cuando este tipo ha mostrado ser un verdadero inútil al frente de Acción Nacional. A mi esto me huele a marketing político. La estrategia más barata para seducir al pueblo, yo no me imagino a la Gaviota, o más aún a Patylu como primera dama –aunque ciertamente tampoco me imaginaba a Marta Sahagún- pero en México el surrealismo ha hecho fuertes cimientos, así que todo es posible. Ya para concluir colocó otro ejemplo en la mesa: el narco. Cuando yo era chavito al ver las películas de los hermanos Almada (las cuales estresan más que entretener) tenía la idea de que efectivamente, los narcos eran sujetos prietos, con el rostro carcomido por el acné, gordos, de espesos bigotes, lentes oscuros y facha de huercos rancheros o sea con camisas a cuadros, mezclilla apretadísima y botas de pico confeccionadas con piel de víbora. Eso no es verdad. Las imágenes televisivas muestran a sujetos bien vestidos, con playeras tipo polo o bien, chamarras sumamente gruesas, atuendo sport y tenis Nike. Estos sujetos se organizan en cárteles, de tal modo pelean entre sí por las plazas y la distribución de droga. El Gobierno federal dice que le va ganando la guerra al crimen organizado pero éste ya se da el lujo de cerrar carreteras en urbes que son todo un ejemplo para el resto de Iberoamérica como Monterrey o bien, tienen el control total de ciudades que hasta hace poco eran estandartes del neoliberalismo a la mexicana como Ciudad Juárez. En fin, hay otros ejemplos que ustedes observan a diario, como el increíble pueblo de 65 millones de pobres pero que posee al hombre más rico del planeta, el asombroso caso de un país que plantea una reforma educativa de vanguardia pero que ocupa los estándares más bajos de educación en América, la tierra que reniega de su historia y de sus culturas ancestrales pero las vende como el máximo orgullo nacional al turista extranjero, el suelo que glorificaba a la lucha libre y colocaba a esta como espejo de la cultura popular pero ahora se reduce a imitación de la lucha libre gabacha o peor aún, el país con el mejor portero del mundo –Memo Ochoa- pero que no puede detener ni un tiro libre que le va directo al cuerpo… En fin camaradas, ustedes tienen sus propios ejemplos. Si Buñuel viviera, aquí tendría su laboratorio. el rey feo