Efectivamente, mi afirmación puede parecer precipitada o desbordada, pero así es, lo somos. Porque cambiar al mundo comienza por cambiar a nosotros mismos. Ese Hombre Nuevo del que hablaba el Ché Guevara. Modificar nuestros hábitos, nuestras formas de consumo, nuestras modos de relación social, no callar ante cualquier injusticia, no caer en análisis superficiales, intentar pensar por nosotros mismos, ensayar la crítica, pero aún más la autocrítica. Soportar la adversidad, continuar nuestras vidas con la menor desesperación y la mayor dignidad.
Cada cual desde su trinchera pero sin olvidarse del otro, del colectivo. Porque somos más, somos muchos más. En una universidad, en una fábrica, en una escuela, en la obra. Inclusive en un café, en un bar o en el estadio. Somos más. No alimentaremos la violencia del Estado, ni sus absurdas provocaciones que buscan dispersar y diluir el libre pensamiento. Bob Marley decía que “de la oscuridad nacería la luz” y lo que más necesitamos es la claridad para tratar de entender la dinámica del mundo actual.
Porque somos más y somos héroes, y solamente a partir de un pequeño cambio individual lograremos modificar las superestructuras.
rey feo
lunes, 22 de febrero de 2010
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