Ya hace varios meses si no es que años deje de visitar el cinematógrafo del Chopo, creo que fue la última vez, sin contar este fin de semana, que vi una buena película mexicana titulada “Necio”, en otro de tantos momentos de improductividad y ocio les comentare un poco sobre este filme, por que la neta necesitaría volver a verlo pa’ platicarles además de que esta vez el objeto de la entrega es otra película.
Tampoco había entrado al museo, ni antes ni después de remodelado, y la neta no lo hubiera hecho si no fuera porque cambiaron la entrada al cinematógrafo. Y pus les quedó un tanto cosmopolita, es un buen bocado para aquellos que gusten de la arquitectura moderna con tendencias minimalista que junto con la museografía de la exposición que se presenta (que por cierto no me gusto y no entendí por que es del llamado arte experimental) da un ambiente selecto. A pesar de estos cambios afortunadamente los costos siguen siendo accesibles, para aquellos que tengan la manera de presentarse como estudiantes la entrada es de 15 varitos, que es un mejor precio en comparación con los 25 pesos que se pagan en la Cineteca (pa’ estudiantes, y los martes y miércoles todos somos estudiantes); por otro lado es más cómodo pa’ los que vivimos en el norte llegar a la Santa María que ir hasta Coyoacán, y si tomamos en cuenta que los cinematógrafos de la UNAM y en la Cineteca se presentan generalmente películas poco comerciales, lo que implica un alto riesgo de no entenderla y/o aburrirte de a madres, pus que mejor que hacerlo a bajo precio y cerca del cantón.
Bueno, total que ese viernes se proyectaba “Desierto Adentro”, una producción mexicana de 2008 dirigida por Rodrigo Plá, dura unas 2 horas y el reparto esta formado por en su mayoría por rostros mexicanos reconocidos. Temporalmente se desarrolla en la Guerra Cristera; espacialmente en algún lugar del bajío, dentro de un isotal.
Es una historia que aborda la deformación de la fé en miedo, y de como el miedo basado en la necesidad de perdón y absolución puede destruir a una persona y a todo su entorno al tratar de evitar una supuesta maldición que con el paso del tiempo se vuelve familiar; para aquellos que tengan un bagaje más amplio sobre los cristeros la forma en que el director aborda este conflicto tal vez sea un buen pretexto para debatir o simplemente pa’ criticar.
Y si se quiere hacer un comparativo con otro largometraje yo escogería “Cuento de Hadas para Dormir Cocodrilos”, que aunque no tiene tanta carga religiosa e histórica la esencia de la película es muy semejante, pues se basa en la herencia familiar de maldiciones. Por otro lado estas películas muestran paisajes muy representativos de México, que a pesar de que en ambos casos son desérticos son muy diferentes, pues el segundo filme se realiza en Oaxaca con un paisaje dominado por formaciones rocosas de calizas con una rara presencia de hierro que da una coloración rojiza al suelo, lo cual es muy diferente a los bosques de yucas del centro-norte del país.
Ojalá se den el tiempo de ver estas películas mexicanas que afortunadamente están libres de la presencia de los Bichir (que realmente me caen igual de mal que el Luna y el otro pendejo), son de las pocas buenas producciones mexicanas contemporáneas que creo buenas, y pus si la estoy cagando en mi apreciación háganmelo saber.
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